En una entrevista profundamente honesta con Vanity Fair, Jennifer Aniston comparte cómo su divorcio de Brad Pitt la sumió en un periodo de vulnerabilidad extrema, marcado por el escrutinio público. “Era un momento tan vulnerable… pero también fue para el recuerdo”, comenta sobre esa primera cobertura pos-separación: “Esa entrevista fue… explosiva. Como un shock, emocionalmente.” 

Ella describe cómo se sintió atrapada en una tormenta mediática:

“Era lectura jugosa para la gente. Si no tenían sus culebrones, tenían sus tabloides… Y vaya que lo tomé personal.” Y añade, con sinceridad:

“No tenía la fortaleza para no sentir el impacto… Somos seres humanos, aunque algunos no lo crean. Creen que firmamos para esto, pero no fue así.” 

El rodaje de la comedia The Break-Up en 2006, realizada justo tras la ruptura, fue una experiencia sanadora para ella. Aunque los productores dudaban por la sensibilidad del momento, Jennifer lo aceptó voluntariamente:

“Pensé, ‘qué gran oportunidad’. Sabía que me beneficiaría emocionalmente y también al personaje.” 

Con el paso de los años, cementó una relación cordial con Brad Pitt. En la entrevista reconoce que aún guarda afecto por él: “Es un hombre fantástico. Lo amaré por siempre. No me arrepiento de nada y no me voy a reprochar nada.” Por otro lado, mantiene una cálida amistad con Gwyneth Paltrow, con quien incluso bromea que comentan sobre Pitt… porque “somos mujeres”.