La fiesta por el regreso de Fátima Bosch a su tierra natal en Villahermosa, Tabasco, tras coronarse como Miss Universo 2025, se convirtió en un fenómeno multitudinario que superó todas las expectativas. Más de 20 mil personas se reunieron para verla y celebrar su éxito, llegando incluso a romper el portón de acceso del Estadio Centenario 27 de Febrero para poder ingresar y acercarse a la nueva reina de belleza.

Lo que inició como un desfile festivo; organizado por el gobierno del estado y con un operativo de seguridad que incluyó a más de 1 000 elementos entre policías estatales, la Guardia Nacional y la Seden. Terminó transformándose en una escena caótica, pero festiva, cuando miles de tabasqueños se agolparon alrededor del estadio para ver a la modelo y empresaria local.

Las actividades previas incluyeron un recorrido por las principales avenidas de Villahermosa, desde el malecón Carlos A. Madrazo, hasta el estadio, donde se esperaba que Bosch ofreciera un mensaje a sus seguidores y compartiera un momento de convivencia. Sin embargo, la emoción fue tan abrumadora que muchas personas ingresaron al estadio incluso después de que las puertas habían sido cerradas por alcanzar la capacidad estimada, lo que derivó en que las vallas perimetrales fueran destrozadas por la multitud para forzar su entrada.

A pesar del ambiente descontrolado en algunos momentos, el festejo estuvo marcado por música, porras y cánticos en honor a la tabasqueña, quien no dudó en agradecer el cariño y apoyo de su gente desde el interior del estadio. Su retorno a México y a su estado ha sido celebrado con entusiasmo y orgullo, luego de que representara al país en el certamen internacional realizado en Tailandia, entre más de 120 concursantes.

Este recibimiento masivo no solo refleja el cariño que los habitantes de Tabasco sienten por su paisana, sino también el impacto cultural que ha tenido su triunfo en Miss Universo 2025, consolidándola como una figura emblemática para su comunidad y para México.