Pablo Lyle avanza paso a paso hacia un posible regreso al mundo del espectáculo. Aunque aún continúa cumpliendo su condena en Estados Unidos por homicidio involuntario, el actor ya tiene asegurada una telenovela, según declaraciones recientes del productor Juan Osorio, quien ha sido uno de sus mayores defensores durante todo este proceso. 

En febrero de 2023, Lyle fue sentenciado a cinco años de prisión, ocho de libertad condicional y 100 horas de servicio comunitario por su implicación en la muerte de Juan Ricardo Hernández, tras un altercado vial ocurrido en Miami en 2019. Desde entonces, múltiples rumores sobre posibles reducciones de su sentencia o liberaciones anticipadas han circulado, pero sus allegados han aclarado que la fecha estimada para su libertad sería diciembre de 2026, siempre y cuando cumpla con buena conducta. 

Juan Osorio declaró:

“Pablo, saliendo de este suceso, sería yo de los primeros que con los ojos cerrados le ofrecería una novela, porque sé quién es”. 

El productor dejó claro que esta propuesta no es solo un deseo, sino algo con lo que ya se está trabajando en términos de planeación, contemplando el momento en que Lyle recupere su libertad. 

Por ahora, Pablo Lyle permanece en la Everglades Correctional Institution, una cárcel de menor seguridad, tras haber sido trasladado desde una prisión más restrictiva. En este nuevo centro penitenciario ha obtenido privilegios que reflejan su buen comportamiento, como acceso a actividades al aire libre, estudios (derecho) y mejoras en sus condiciones de reclusión. 

A pesar de los rumores, se ha confirmado que no saldrá libre este año (2025). Andrea Legarreta, entre otros conocidos del actor, lo ha desmentido. Lo que sí se considera es que al cumplir con los requisitos legales —buen comportamiento, programas de rehabilitación— podría salir anticipadamente en diciembre de 2026. 

En resumen, aunque el camino no ha sido fácil, para Pablo Lyle ya se vislumbra un horizonte de retorno. Con un productor dispuesto a confiar en él nuevamente y con una audiencia que aún lo recuerda, su telenovela asegurada representa más que un proyecto: es la señal de un nuevo comienzo, de reconciliación con su público y quizás, de redención profesional.