Una vez más, la Sultana del Norte se engalanó con la presencia de Luis Miguel, quien tuvo una tercera vuelta a la ciudad con la gira que lo trajo de regreso a los escenarios tras cinco años de ausencia.

Aunque en esta ocasión fue la Arena Monterrey la que vio resplandecer a "El Sol de México", quien a tan solo unos cuantos minutos después de las 21:00 horas se reencontró cara a cara con su público que ya lo esperaba con gran emoción, para disfrutar del primero de dos conciertos pactados en la ciudad como parte de la recta final de su gira.

Tan solo bastó que se dibujara una sonrisa en el rostro del ídolo para que aumentara la emoción de sus miles de seguidores, quienes comenzaron a corear desde el primer segundo de este concierto.

Fue precisamente un video introductorio el que dio la bienvenida a este show, en el que se apreciaron momentos de la vida del artista plasmados en fotografías y videos, mientras los integrantes de su banda musical tomaban sus respectivos lugares.

Fue al ritmo del tema "Será que no me amas" con el que dio inicio a una velada, por demás esperada por todos sus seguidores y sobre todo haciendo gala de sus icónicos pasos de baile que dejaron encantado a más de una de sus más fieles fans.

El momento melancólico lo marcaron temas como "Culpable o no", "Hasta que me olvides", y "Por debajo de la mesa" escrita por el maestro Armando Manzanero.

Tal como lo ha hecho en sus anteriores presentaciones en Monterrey, ofreció un repertorio lleno de sus más grandes éxitos, llegando a ser alrededor de 30 los que complementaron su setlist, algunos a modo de popurrí.

El mariachi también fue una de sus cartas fuertes, pues lo acompañaron en la recta final del show con temas como "La Bikina", "La media vuelta", y "La incondicional".

Para despedirse optó por clásicos como "Ahora te puedes marchar", "La Chica del Bikini Azul", "Cuando calienta el sol" y "Cucurrucucú Paloma", con la que abandonó por completo el escenario.

A su salida del recinto de avenida Fundidora, el cantante logró ser captado saludando desde el interior de una camioneta tipo Suburban, sonriendo y saludando a los fans que lo esperaban al abandonar las instalaciones, mientras que era custodiado por su equipo de seguridad.